Sandra Sinde, Directora de CPI e Innovación Abierta de IDOM, dio respuesta a estas preguntas a través de su participación en el VII Congreso Internacional de Contratación Pública celebrado en Cuenca entre los días 18 y 19 de enero de 2018. El evento constituyó un punto de encuentro muy enriquecedor entre más de 500 profesionales de la Administración Pública en el que se pusieron de manifiesto las novedades y el enfoque estratégico e innovador de la nueva ley.
Como primera idea de fuerza, es indudable que se trata de una nueva ley pensada para una era, un nuevo modelo de contratación pública con una reforma de gran calado que evoca un paradigma desconocido de contratación pública en España en el que no se explotó hasta el momento el potencial estratégico de las compras públicas de manera generalizada. “Comprar mejor no es comprar más barato”, sino comprar el mejor servicio que satisfaga la demanda de los ciudadanos de la forma más eficiente (“value for money”). Para ello, por primera vez se establece la obligación de que los órganos de contratación velen porque que el diseño de los contratos permita obtener obras, suministros y servicios de gran calidad, concretamente mediante la inclusión de aspectos cualitativos, medioambientales, sociales e innovadores vinculados al objeto del contrato, en la convicción de que su inclusión proporciona una mejor relación calidad-precio en la prestación contractual, así como una mayor y mejor eficiencia en la utilización de los fondos públicos.
En el ámbito de la innovación, la nueva ley regula el mecanismo de consultas preliminares del mercado, con la finalidad de preparar correctamente la licitación e informar a la oferta tecnológica acerca de los planes de contratación del órgano correspondiente. Es muy difícil comprar algo si no conoces el mercado y es muy difícil comprar innovación sino sabes de innovación, por tanto, para ser eficientes desde el punto de vista económico y procedimental hay que trabajar muy bien el diseño de los contratos, hacer públicos los planes de necesidades de contratación y emplear el mecanismo de consultas al mercado en aras de mejorar la eficiencia de la contratación.
En este marco de debate, Sandra Sinde, puso sobre la mesa las siguientes REFLEXIONES sobre la nueva ley fruto de su experiencia en “llevar a la práctica la CPI en diferentes países (España, Mexico y Colombia) y en diferentes sectores (salud, energía, TIC, medioambiente, agro, etc.):
Tras estas reflexiones iniciales, IDOM pone de manifiesto cómo a través de la innovación se pueden sentar las bases para una contratación pública más eficiente, y en concreto, cómo la Compra Pública de Innovación (CPI) es la herramienta que va a permitir enfrentarnos al reto, pasando de una Compra Pública Ignorante (comprar productos y servicios innovadores que ya existen) a una Compra Pública “realmente” Innovadora.
Se puede deducir entre estas líneas, que es obligatorio leer la nueva ley de contratación pública en una clave distinta y emplear herramientas distintas a las que se venían utilizando hasta ahora.
Este proceso de gestión del cambio es un viaje de largo recorrido, en el que hay dar pequeños pasos, vencer la resistencia al cambio, profesionalizar la administración pública, programar las contrataciones futuras de forma inteligente y coordinada con los agentes externos, y en definitiva, “hacer que la contratación pública funcione” abriendo las ventanas de oportunidad que ofrece la nueva Ley de Contratos del Sector Público.
A modo de reflexión final, el público aplaudió el mensaje de “dar un nuevo aire a la contratación pública”.